En Málaga encontrarás una perfecta fusión entre lo histórico y lo moderno. Su oferta turística la ha convertido en importante parada de crucero, por lo que hallarás desde grandes monumentos históricos, como La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, hasta hermosas playas, más de 30 museos y una deliciosa gastronomía local. La capital de la Costa del Sol te sorprenderá desde el primer momento.

Cádiz, una de las ciudades más hermosas de Europa, es el destino ideal para viajar en fin de año. Además de enamorarte con su paseo marítimo, podrás admirar sitios como la Plaza del Ayuntamiento, el barrio del Pópulo y el famoso Mercado Central. Recorrer, a su vez, el Teatro Falla, el Parque Genovés y sus hermosas playas te hará vivir momentos únicos. Otros clásicos como el Castillo San Sebastián y el de Santa Catalina te sorprenderán con su arquitectura. Cádiz, sin duda, te encantará.

Lisboa es una de esas ciudades para recorrer sin prisa, pero sin pausa. En ella encontrarás algunos de los mejores miradores de Europa, barrios de encanto como Alfama, los pintorescos tranvías y sitios de gran riqueza arquitectónica como el Monasterio de los Jerónimos, la Catedral de Lisboa y el Castillo de San Jorge.

El día de navegación a bordo de un crucero es ideal para experimentar nuevas experiencias, divertirse o relajarse. Buena comida, excelentes servicios y hermosos paisajes son alguna de las cosas que podrás hacer y ver. A bordo te esperan instalaciones para descansar cuerpo y mente, desde spa hasta jacuzzis, y el entretenimiento perfecto para pasar el tiempo entre escalas del crucero de la mejor manera.

Playa, sol y rincones de ensueño… Alicante lo tiene todo para conquistar. Así pues, si planeas viajar en familia hay algunos lugares imprescindibles para ver. Lo mejor será empezar el recorrido por la famosa Explanada de España, a continuación, podrás recorrer otros sitios de interés como la playa del Postiguet, el Castillo de Santa Bárbara y el bonito barrio de Santa Cruz. Un recorrido por sus museos, una visita al Ayuntamiento y la degustación de un plato local son otros clásicos que nunca fallan.

Mahón, en la isla de Menorca, tiene el balance perfecto entre atractivos naturales y riqueza histórica. La variedad en sus paisajes y el clima agradable todo el año lo convierten en un puerto perfecto para una escapada de fin de semana. En este destino encuentras más de 70 playas, hermosas calas, piscinas naturales y grandes yacimientos arqueológicos.

Olbia, en la Costa Smeralda, reúne numerosos atractivos que lo convierten en un puerto ideal para cruceros con niños. Además de hermosas playas con aguas transparentes encuentras las famosas ruinas romanas, la basílica de San Simplicio y el yacimiento Nuraghe Riu Milinu. Durante la escala también puedes visitar la tumba Su Mont'e s'Abe y el complejo de Cabu Abbas.

En tu crucero por el Mediterráneo occidental es muy probable que llegues a Génova, una hermosa ciudad costera en el norte de Italia. La oferta en este destino es muy atractiva, hallarás desde hermosos lugares históricos como el Palacio San Giorgio, el Palacio ducal y la Catedral San Lorenzo hasta sitios de interés para toda la familia, en la zona del Puerto Antiguo, como el Acuario de Génova, la Biosfera y la “Ciudad de los niños”. Grandes y pequeños disfrutarán por igual de esta bella ciudad. 

En tu crucero por el Mediterráneo occidental llegarás a Marsella, una de las ciudades más grandes en la costa francesa. Ya sea que viajes un fin de semana, o entre semana, podrás conocer sitios de renombre como el puerto viejo, el Fuerte Saint Jean, la hermosa Basílica de Notre Dame de la Garde y, por supuesto, atractivos clásicos como la Catedral de Santa María la Mayor y el Centre de la Vieille Charite.