Papeete, capital de la Polinesia Francesa, es el destino perfecto para las vacaciones familiares de verano. En este puerto de crucero, ubicado en Tahití, encontrarás atractivos tan variados como el Mercado de Pappete, la Catedral de Notre Dame, los Jardines Paofai, la Plaza Vai’ete y el hermoso Parque Bougainville, un espacio verde con estanques y arroyos que invitan a relajarse. 

Moorea es uno de los lugares más memorables que puedes visitar. La isla está rodeada de jardines de hibiscos y aves del paraíso. Sus montañas se elevan hasta las nubes. Además, encontrarás cascadas que caen por acantilados llenos de helechos. Te recomendamos una visita a sus arrecifes de coral donde podrás practicar toda clase de actividades acuáticas como kitesurf o surf. Si practicas buceo o snorkel verás mantarrayas, tiburones y tortugas marinas nadando justo bajo tus pies. Disfruta de todas las maravillas naturales que te ofrece este paraíso.

Raiatea te invita a sumergirte en todas las historias y leyendas que rodean a la isla. Al explorar sus frondosas selvas o disfrutar de sus aguas azul zafiro con arrecifes de coral y variadas especies marinas entenderás por qué es considerada de las mejores islas de la Polinesia Francesa. Incluso podría ser el lugar de nacimiento de las Polinesias. Sin duda, en Raiatea te espera una isla para explorar y bucear, a la vez que, descubrirás su bella cultura, historia y misticismo.

Port

Bora Bora, una isla de la Polinesia Francesa considerada la más hermosa del mundo, es una parada de crucero obligatoria. En sus 38 kilómetros cuadrados te encontrarás una isla volcánica con una laguna interior en todos los tonos azules y verdes posibles, playas de arena blanca, como Matira, y fondos coralinos. Este paraíso terrenal cuenta con una amplia oferta de deportes acuáticos, parques marinos como Lagoonarium, Templos Marae y diversos islotes como Motu Tapu.

Hay destinos que enamoran a primera vista y Huahine es, sin duda, uno de ellos. Durante tu escala de crucero en este puerto caminarás por impresionantes bosques y conocerás pueblos encantadores. Los atractivos nunca acabarán, pues podrás admirar hermosas lagunas de agua cristalina o recorrer playas de arena blanca, además de probar deliciosos plátanos o melones. Esto no es todo, pues antes de partir vas a poder visitar hermosos los jardines botánicos, ¡te harán sentir en el paraíso!